En este mundo de inmediatez, la gestión de los desafíos que nos presenta la vida se torna cada vez más complicada, ya sea un duelo, un hijo rebelde o una ruptura afectiva. Estas circunstancias nos atrapan, limitando nuestra capacidad para tomar decisiones adecuadas y positivas, llevándonos a buscar la guía de profesionales.

Las estadísticas actuales revelan un notable incremento en las consultas médicas por ansiedad, estrés y depresión, así como un auge en la venta de libros de autoayuda y el consumo de ansiolíticos. Ante este panorama, deseo iluminarte sobre la terapia sistémica, un enfoque en el ámbito de la psicología que se utiliza para resolver crisis y conflictos emocionales, tanto en la esfera personal como en las relaciones interpersonales.

Recurrir a la ayuda de profesionales es esencial para aprender a abordar los problemas desde una nueva perspectiva. Muchas veces, el entorno permanece inalterado, pero cada individuo puede transformar su realidad con una actitud renovada, superando la ansiedad y la depresión mediante el uso de nuevas herramientas.

¿Qué es la Terapia Sistémica?

En la configuración de nuestras vidas, pertenecemos a múltiples sistemas, siendo el núcleo familiar el más primordial. Las amistades y compañeros de actividades también constituyen sistemas en los que interactuamos diariamente, de los cuales absorbemos valores, ideas y actitudes que nos moldean a lo largo del tiempo.

A partir de este concepto, el individuo, como parte del sistema, actúa en función de su entorno. La Terapia Sistémica busca identificar y diagnosticar las relaciones dentro del sistema para comprender la conducta individual.

En conclusión, esta rama de la psicología no considera al individuo de manera aislada, ya que nuestra forma de ser está profundamente influenciada por los sistemas en los que participamos.

Aunque quizás sea desconocida para muchos, la terapia sistémica ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en la intervención familiar. Su origen se remonta a 1930, gracias a psicólogos como Hirschfeld.

OBJETIVO DE LA TERAPIA SISTÉMICA:

El objetivo de esta terapia es determinar y comprender el tipo de sistema en que se encuentra la persona que busca ayuda, visto desde una perspectiva externa, para encontrar el origen de sus problemas y motivar los cambios necesarios para su resolución.

¿Cómo son las sesiones de Terapia Sistémica?

La terapia sistémica se dirige principalmente a la familia. A través de sesiones continuas, el terapeuta actúa como guía para el paciente. Estas sesiones son completamente personalizadas y privadas; no es necesario que acuda toda la familia o ambos miembros de una pareja, sino solo aquel que desee sanar su sistema . El terapeuta observa los distintos roles de los miembros de la unidad familia y sus posiciones dentro del sistema para establecer su funcionamiento. Sin embargo, esta terapia también puede aplicarse a otros sistemas, como en entornos laborales, grupos de amigos o relaciones de pareja.

Beneficios :

▪︎ Aumento de la funcionalidad del sistema:

Los conflictos pueden deshabilitar un sistema; la terapia busca restaurar su funcionalidad.

▪︎Empatía:

Se fomenta que todos los miembros desarrollen empatía y aprendan a ponerse en el lugar del otro, facilitando una mejor comprensión mutua.

▪︎Apoyo emocional:

Identificar las emociones de los demás es crucial para ofrecer un apoyo significativo.

▪︎ Afrontamiento satisfactorio de los problemas:

Esta terapia también ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento y resolución de conflictos.

Como hemos señalado, las terapias suelen utilizarse en familias que atraviesan crisis, en parejas con problemas, en casos donde uno de los miembros presenta trastornos psicológicos o adicciones, y también para enfrentar crisis materiales, de abundancia o proyectos estancados, entre otros.

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